Después del inglés, el francés y el alemán se me ha presentado la oportunidad de traducir al ruso el juego Art School Pocket.
El primer problema que se me planteaba era representar los caracteres cirílicos. Lo más inmediato sería escribir directamente en cirílico y ver qué correspondencia aparece con respecto al mapa de caracteres que viene por defecto con el GB Studio, pero pronto veremos que no saldrá nada al hacer correr el juego.
Se debe a que al trabajar en Windows usamos una codificación superior a la de 8 bits, la ASCII, que es la que usa GB Studio. Por lo tanto necesitaremos otra, también de 8 bits, pero que contenga caracteres cirílicos, como la KOI8. Modifiqué el mapa de caracteres por defecto sustituyendo las letras rusas en sus correspondientes espacios. Puedes descargártelo de este enlace.
Aunque ahora probáramos a escribir con los caracteres cirílicos seguirá sin aparecer en el juego ya que no tenemos añadido el ruso en la lista de idiomas de Windows. Para este caso puntual he utilizado un editor de texto que permite guardar el archivo utilizando la codificación que queramos, como por ejemplo el Sublime Text.
Escribimos el texto en ruso, preferiblemente acompañado de su traducción para tener una referencia, y guardamos el archivo usando codificación KOI8. Ojo con algunos signos de puntuación como pueden ser comillas, corchetes, etc. que puedan dar errores a la hora del guardado.
Ahora abrimos el archivo de texto con el bloc de notas y aparecerá ante nosotros un galimatías. Son los caracteres en ASCII que corresponden a la misma posición que los cirílicos en KOI8 ya que Windows usa el UTF, que es una codificación superior.
Pero al copiar dicho galimatías al cuadro de diálogo en GB Studio, unido al juego de caracteres modificado, hará que cuando corramos el juego los textos aparezcan por fin correctamente en cirílico.
Es una solución que resuelve el problema, no todo lo elegante que uno quisiera, pero que es sencilla de realizar para alguien sin conocimientos de programación.
Agradecer a mi buen amigo y co-fundador de The Flying Cortijo, Francisco Suárez, que me ha asesorado y explicado todo lo referente a este lío de codificaciones y caracteres.